Cuando llegué a casa me acerqué a mi
pecera, como cuando alguien espera que su perro lo venga a buscar cuando llega
del trabajo, bueno, así hago yo, voy hasta la cocina, y los saludo, aunque no lo crean, mis peces son mis
mascotas.
Eran las 23 hs. Había tenido bajas, pero
quedaba Black.
Cuando me acerqué vi como mi pez no se movía mucho, en realidad como que hacia
fuerza para respirar, me agarró una sensación horrible porque no sabia que
hacer, como ayudarlo, y realmente aunque
no lo crean, vi como el pez luchaba por su vida.
Nunca había visto algo igual. Es de no creer,
pero lo vi. Me preocupé, llamé por teléfono a
una amiga (que tiene un novio que sabe mucho de peces) y me dijo: “Bet, es un pez, no podes hacer
nada, se va morir”.
Me resigné. A veces solo hay que resignar
cuando no podes hacer nada.
Me quedé observándolo, como vi que las
plantas de decoración lo estorbaban, se las saqué y solo me quedé mirándolo.
Cuando me fui por un segundo a la habitación y volví hacia la cocina,
lamentablemente mi pez había muerto.
Lo saqué de manera suave, lo apoyé en mi
mano, me quede mirándolo, luego lo
tiré.
Lloré. Lloré Mucho.
Cuando pensé que era realmente lo que
estaba llorando, pude notar, que no lloraba al pez, si no que lloraba por la impotencia de no poder hacer nada, lloraba por no saber
que había pasado, pensé, ¿Le di de comer de más? ¿Hice algo mal? ¿Cómo es que
no me di cuenta? También pensé “llorás
porque viste el esfuerzo que hacia el pez, Bettina”. ¿Y por qué no?
la perdida.
Pensé, cuantas perdidas en tan poco tiempo …Cuantas
Buenas Noches!!!
Reconozco que el tema de las perdidas no es un
tema alegre, pero confíen en que el blog luego de volar por los aires y ver y
sentir muchas cosas bellas en el exterior, tiene un final lindo.
Me gustaría decir feliz...Pero ya sabemos
que se dice de los finales felices …
Pérdidas
Hace unos días pasé por Chacarita, más de
una vez, más de lo que me hubiera gustado, en menos de una semana estuve ahí
dos veces. Imposible no estar con gente que quiero mucho y que suma tanto en mi
vida, un abrazo en el momento justo, es lo que hace muchas veces que el dolor
sea más llevadero.
Pensé en que se mantiene lindo por las
flores de mentirita, son tan coloridas… y lo loco es que son de mentira,
siempre estoy en pos de la verdad, y ahí dije, bueno en este caso
funciona. No todo tiene que ser de una
manera, a veces es lo que es y ya.
Las perdidas físicas son difíciles de
llevar. Para mí, ellos, los que se mueren, están dando vueltas alrededor
nuestro y nosotros los seguimos llorando porque los extrañamos. Es una perdida
que creo que uno aprende a llevarla con el tiempo, pero cuesta, claro que
cuesta.
Está también la pérdida simbólica, esto
es cuando una persona simplemente se
evapora de tu vida, se va, se muere. Es horrible pensarlo así, pero es
así. Es también un Duelo. No está más,
no tenés más contacto, no sabes nada, esa persona de alguna manera se muere en
tu vida, aunque sabemos que difícilmente se muera o desaparezca en los pensamientos,
en los recuerdos, en los objetos o hasta quizás en algún momento del día,
cuando cruzas una calle, y ves algo que te lleva a esa persona. Es como
entender que esa persona no está más, por el motivo que sea, y es como
saber también que hay cosas que estarán
siempre ahí.
Hablo de una pareja como también de amistades,
familia, etc.
Perdida Bella
Quiero hablar de una pérdida que tuve hace
unos días. Pérdida difícil que me
iluminó. O sea una pérdida que fue dolorosa pero también bella.
Perdí, por decirlo de alguna manera, una parte mía que no me gustaba.
¿Es raro no?- Lo sé. Pero lo que quiero
transmitir es que hay una perdida que es bella, y es cuando perdés algo de vos,
de tu formas, de tu comportamiento,
cosas que no nos gustan de uno
mismo que se empiezan a ir, por madurez, crecimiento, decisión o simplemente
porque otro te lo muestra y en ese instante eso “se va”
Hace poco, perdí algo mío que no me
gustaba, no quiero entrar mucho en detalle de que fue y cómo exactamente,
porque no es el punto; si no el poder compartir lo que es el darse cuenta
cuando uno dice: Basta. Basta de esto. Yo dije: Basta de esto. Y más que decirlo, lo
sentí en el cuerpo.
Quizás vos decís: basta, o quizás en algún
momento dijiste basta también.
Quizás dijiste: Basta de esta manera, Basta de esta forma, Basta de relacionarme
así, Basta de mentirme, Basta de hacer las cosas para quedar bien, Basta de
convencerme que esto es la felicidad,
Basta de tener miedo. Hay Millones de bastas. Algunas personas los
tapan, otros los atraviesan, otros creen que ya lo atravesaron y el día menos
pensado, por un hecho equis, se dan cuenta que no habían terminado con eso que
creyeron cortar.
Es difícil y es enroscado, lo se. No todos
dicen basta de de verdad. Es más, la mayoría dice Basta de mentira y vuelven a
repetir la historia, porque es “más fuerte que ellos,” es más fuerte que uno
mismo.
Es una batalla, o mejor dicho, una guerra, donde no hay que darse por vencido.
Te cuento, la sensación de dejar ir una
parte mía, fue contradictoria. Por una parte es aliviador darse cuenta de los
pequeños monstruos de uno, y por otro lado, es difícil despegar lo que llevas
con vos mismo hace tanto tiempo.
Aliviador y Difícil. Ninguna de estas dos emociones las podemos controlar. Es lo que es. Cuando haces determinados actos que no te hacen bien, o estás metido en una
situación que no te convence del todo, mi amigo el tano dice ¿Cuál es la
recompensa oculta?
En eso que estás haciendo, que no estas
convencido, tenes una recompensa, aunque no lo creas, queriéndolo o no,
teniendo voluntad en ello o no, hay una recompensa en eso. Haciendo eso,
estando allí, la pregunta genial es ¿Qué estás
evitando realmente?
Es como cuando una persona te dice: estoy
con dos personas, “No se a quien amo”. Y
uno de afuera le dice: a ninguno. Pero la persona insiste con que ama a los
dos. Una vez mi amiga Paula dijo una gran verdad: estando con dos personas, no
te la jugás por nadie, ni por uno, ni por el otro, ni por uno mismo, porque al
final no sucede nada y en esa “no elección” estas decidiendo que nada ocurra.
Si perdes un monstruo tuyo, si perdes algo de vos que no te gusta… ¿Qué
puede pasar?
¿Por
qué nos costara tanto soltar lo malo, lo negativo? Yo pensé, si me desprendo de
esto, ¿Qué será lo nuevo? ¿Qué será lo
oculto?
Esa incertidumbre a lo nuevo, a lo desconocido, si accionamos
nos llevaría a un cambio, a una
transformación, a algo distinto que generará cosas diferentes y resultados diferentes.
Depende de cada uno, estar preparado, y
tener la capacidad de verse a uno mismo….
Si
uno dice Sí, es decir sí, para dejar atrás lo que no nos hace bien, lo
que no construye, lo que daña, lo que paraliza, lo que no permite que uno sea
autentico, se relaje y sea uno mismo. Hay que poder soltar lo que nos
perjudica.
Pensé, que difícil sentir felicidad
por dejar atrás lo que no construye en
nuestra vida, y pensé, que difícil
verlo. Que doloroso es darse cuenta. No
se si todos se animan a verse. Pero
cuando lo ves sentís mucha tristeza por verlo, mucha alegría por verlo y por
sobre todas las cosas mucho alivio, porque hay algo que se va. Es una mezcla de
sensaciones.
La perdida de los monstruos de uno, de los
miedos de uno, son como manzanas ricas y jugosas, que no las querés soltar,
pero sabes que son venenosas… es como saber que tenes que ser mejor en varios
aspectos pero te cuesta mucho.
Es
esa sensación de tener una voz interior que te dice: “acá no es”, vos sabes que
por acá no es, pero a veces es más fuerte que uno.
Pasé mucho tiempo viendo como gente que
quiero se estrellaba, y hoy entiendo que así como yo perdí algo mío, todos tienen su tiempo, su momento para darse cuenta de
sus miserias, o de lo que quieren cambiar o no.
Pero también algunos quieren seguir por el mismo camino siempre. A algunos
no les interesa estar mejor, o pueden convivir con eso, que no los tiene muy
feliz, pero pueden seguir por ahí.
“Me hubiera gustado ser linda y tonta” me
hubiera evitado varios quilombitos en mi vida. (risas)
Mi pez murió, y al margen de que compré
otro en breve, necesitaba dedicarle un
blog a él, porque ahí me cayeron las lagrimas, porque ahí me dí cuenta, y ahí
fue donde me di la oportunidad de decir: “No quiero más esto para mi”. Hubo un antes y un después.
Mi verdad parcial dice, que es sano darse
cuenta, mi verdad dice, que la flexibilidad habla de una gran grandeza, que el
dialogo es fundamental entre las personas, que siempre está bueno que si el
otro no la ve, “se lo digas claramente”.
Creo que está bueno preservarse pero seguir
siendo uno, y creo fielmente que no hay que hablar de más. Que nunca tenes que
olvidar que tenes a otro enfrente, con una historia, con un mundo, con heridas
y victorias, y que cuidarlo y serle honesto habla de quien sos.
Se murió mi pez (me duele) y el pez por la
boca muere. (No hables de más)
Todos tenemos una oportunidad de revisar
quienes estamos siendo porque cada minuto que pasa es la oportunidad de
cambiarlo todo.
Hace años el dijo: “el amor nos salva”. Estábamos
maravillados el uno con el otro, y luego esa maravilla se terminó. Lloré 4 meses que la maravilla haya
terminado. Los conté.
Lo castigué al pobre hombre muchos meses,
muchos años, echándole la culpa,
muuuucho pero muuuucho, mucho tiempo. ”Vos me dejaste”. “Vos terminaste
con esto”. Vos, Vos y Vos!
Nos encontramos hace unos días (nuestra
relación termino hace 5 años) tomamos
algo rico, y nos miramos y me dijo: “necesité todo este tiempo para volver a
vos. Creo que hoy estoy preparado para estar al lado tuyo”, Y yo le dije:
necesité todo este tiempo para entender por que no quisiste estar al lado
mío... Vos tenías razón. No se podía
estar con una persona que lo único que hacia era boicotear esa relación. Vos me
dejaste, pero yo te dejé primero. Perdón por no haber dejado que nuestra
historia sea.
Nos besamos fuertemente y nos despedimos.
Nuestro Amor, con todas las cosas que pueden tener dos personas de 25 años,
quedó allá y hace tiempo. Seria bueno volver el tiempo atrás…
Lo mágico y lo lindo es que pudimos
reencontrarnos desde el crecimiento y desde la madurez, y lo lindo es que nos
seguimos queriendo, y que más allá de todo, estamos el uno para el otro.
Las pérdidas son muchas veces la
salvación. Son el darse cuenta. Son el
comienzo de un camino nuevo. Las pérdidas son reales y desde la falta, desde el
vacío, uno se pregunta: ¿Y yo que quiero?
Descubrí que el llenar los espacios de
palabras me hizo olvidar lo que era llenarlos de suspiros, hace mucho que no
suspiro, hace mucho que no siento ese momento incomodo, ese silencio terrible
que te hace transpirar. Es una decisión sentir eso, es la decisión de volver,
como dice mi amigo Juan: “entregar las Malvinas”. Entregar el corazón una vez
más.
Yo no quiero contradecir a Mi viejo amor,
pero lo voy hacer. Cuando él hablaba de que el amor nos salva siempre, el
hablaba del amor de pareja,y yo copié ese concepto errado, porque estas semanas
me llenaron de amor los que me rodean, los que me conocen, los que me perdonan,
los que se ríen de mi, y conmigo, los que me aguantan, los que me callan , ellos me hicieron reír, me cebaron mate, me
mimaron. Ellos. Y no son mi pareja. Dieron amor a mi mundo. El amor nos salva, estaba errada en el
concepto de qué amor era el que nos salvaba.
Siempre podemos seguir resignificando lo que
sucedió, podemos verlo de una manera, y con tiempo, claramente, lo veamos de
otra.
Sobre una determinada situación podemos
echarnos la culpa, o comprender que así debía ser, o podemos pensar, con el
tiempo, que fue lo mejor que podía pasar. Eso dependerá de la apertura
emocional, la historia, la flexibilidad y la manera de amar y encontrarnos con nosotros mismos.
En Panamá cuando me iba de la habitación vi
una panameña muy joven trabajando seriamente, le dí un poco de charla, le dije
que me perdonara por tener el maquillaje medio tirado, por ser medio
desordenada, a lo que me respondió: “Tranquila, no pasa nada”. Le dije que me
gustaba Panamá, el clima, etc. y le tiré dos chistes. Se rió. Al otro día volví
hablarle como si nada. Y le dije que me quería llevar los shampoo chiquitos, si
podía, me dijo: “claro que sí señora”. Y me fui dejando todas mis maletas ahí
con todo, le dije: “que tengas lindo día”. (Yo en dos horas ya volvía para
hacer el check out)
Cuando subí rápidamente a la habitación
para hacer el check out me encontré con
tres shampoos y con un papelito que decía lo siguiente:
“Hola que le vaya bien en su viaje,y espero
que regrese pronto, fue un placer atenderla”
Me reí, me emocioné, y pensé…
Si a la gente le das alegría, te devuelven
alegría
Si le das miedo, te devuelven miedo
Si le das caos, te devuelven caos
Si no los escuchás, no te escuchan
Si no percibís, no te perciben
Sino te lo permitís, no se permiten
Si no das amor y tranquilidad, no te
devuelven ni amor ni tranquilidad
Y si das amor, claramente te devuelven
Amor.
Hace un mes quería cambiar mi pasado,
quería tener la oportunidad de ir tres meses hacia atrás. Pero entendí que no se puede, no se puede.
No se puede cambiar lo que ocurrió, y no
solo eso, sino que a veces para seguir, lo único que hay que hacer, “es dejar
el pasado atrás”.
Dejalo atrás
En La soledad, encontré la totalidad, perdí
y dolió, pero si no hubiera sucedido de esa manera , yo jamás me hubiera dado
cuenta.
El amor
“ el enamoramiento” es eso donde dos personas quizás se miran, quizás se
ríen por algún motivo sin importancia, quizás no se conocen pero se sienten, es
eso hermoso que lo sentís y cuando está en tu cuerpo la mirada se ilumina,
sonreís y no te das cuenta que estas sonriendo,
el amor es eso que te llena el alma, quizás fueron segundos en un bondi,
quizás en una fiesta donde te encontraste hablando con alguien, quizás con esa
persona que dormís hace mucho tiempo, hace muchos años o simplemente, él viene
a tu vida y sé va.
Se
fue pero que bueno haberlo sentido, que bueno que el corazón lo haya sentido.
Corazón por favor no dejes de Lartir
Morocha, Vuelta de página :)
Tranquila Mamucha, nada fue en vano. Para que lo repito: " Nada fue en Vano"
Gracias por leerme
Bet